Estaba el otro día montando esta encantadora torta y en el proceso me di cuenta de lo hermosa que era simplemente así desnuda.

 

" Un día caminé desnuda

  Sin una capa encima

  Camine sin cubrir nada

  Bajo las estrellas y la brisa

 

  Sin el peso en mis hombros

  Genuina hasta los poros 

  Tropecé en mi sendero 

  Con el pasado que fue un todo 

 

  Ese pasado que delata 

  Ese cuyo volumen bajas

  Que te roba tu pureza 

  Y te diseña la cuartada

 

  Pude mirarlo a los ojos

  Sin nostalgia en la mirada

  Entre abrazos de morada

  Ligera siendo roca

 

  Exaltando mi grandeza 

  Con sonrisa vencedora 

  Encontré que las promesas 

  Con palabras se evaporan "

 

Cuando te despojas de capas, (prejuicios, conceptos mal empleados, temores, complejos, dolores, heridas de viejos amores) tu esencia resalta de una manera tan ligera y exquisita que sale a flote tu verdadera belleza.

 

Cuando surge tu belleza despides el pasado, te empoderas del ahora y eres consciente de la creación que llevas entre manos.

 

Así como esta torta, desafiante ante los estándares, una vida sin capas te presenta como verdadero portador de grandeza. 

 

Dejar ir lo que de más cargas y haz salir lo dulce de tu alma. 

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